Desde la década de 1980 ciertas familias adineradas de este país han querido adueñarse de los negocios de la Fábrica Nacional de Licores (FANAL). En esa década argumentaban que la producción de alcohol promovía el alcoholismo y proponían cerrar la fábrica para evitar este mal social.
En el fondo este moralismo era una mera apariencia. FANAL y el Consejo Nacional de Producción (CNP) en general comprenden negocios muy lucrativos, como lo son la producción y comercialización de licores y el Programa de Abastecimiento Nacional. Estos negocios generan miles de millones de colones al año y de ahí que la avaricia de estas familias ricas con poder político hagan cualquier tipo de artimañas para trasladar toda esa plata del sector público a sus propios bolsillos.
Otro discurso que pupuló en las últimas décadas del siglo XX, fue que el CNP debía crear negocios y luego soltarlos, dejarlos en manos de estas familias, las cuales podrían acceder a empresas ya hechas en lo público y dedicarse a lucrar con ellas. De esta manera, el Programa de Abastecimiento Institucional llegó a constituirse en una sociedad anónima, pero debido a las mezquindades de quienes lo asumieron, este quebró y el Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras del CNP lo rescató en 2003. Luego de este rescate, para 2010, este programa se ha convertido en una de las mejores posibilidades para las y los pequeños y medianos productores para colocar sus productos, colocando alrededor de ¢65 mil millones anuales. En consecuencia, nuevamente estas familias avariciosas y mezquinas ven con ojos de envidia que el estado pueda funcionar y generar este tipo de riqueza y no la quieren para el sector privado en general, como así lo afirman los medios de comunicación a su servicio, sino para sus propios bolsillos.
Debido a estas circunstancias, los ataques al CNP y a la FANAL se han dado a lo largo de los últimos 40 años, independientemente de los colores del partido que se encuentre en el gobierno. El objetivo codicioso sigue siendo el mismo: trasladar las fuentes de riqueza a las arcas privadas de Rico McPato.
En medio de tanta mezquindad, Costa Rica ha perdido su rumbo democrático: "cinco o quizá más administraciones han venido siendo elegidas por una minoría, que ha venido gobernando para minorías". El PAC ha ganado las últimas dos elecciones, debido a la ausencia de otras oposiciones. Esto ha constituido una gran estafa.
Esto conlleva a una seria pregunta para las próximas elecciones, ya que no hay cara por quien persignarse. En Costa Rica debemos nombrar una Junta de Notables, conformada por personas que realmente representen a los distintos sectores para rescatar la democracia, replantear las reglas del juego y limpiar la política. Somos un país pequeño en el que no es tan difícil alcanzar la organización necesaria para un estado social, a través de un amplio diálogo nacional que replantee las reglas de convivencia.
Si no existe una voluntad de defensa de la institucionalidad pública, la FANAL, el INA y otras instituciones públicas las pueden privatizar mañana mismo. Son absurdos los argumentos del gobierno de acuerdo con los cuales se propone vender FANAL "para pagar la deuda". La fábrica fue fundada en 1853 por Juanito Mora para garantizar las condiciones sanitarias y generar ingresos para el estado. Actualmente FANAL genera aproximadamente ¢11 mil millones anuales para Hacienda y ¿la proyectan vender por aproximadamente ¢10 mil millones? Esto es cínico, es un insulto a la inteligencia y una estafa. Vivimos un secuestro de la legalidad, un irrespeto a la constitución y a los límites de las potestades de las y los funcionarios públicos del gobierno central. Doña Pilar Garrido dice a los medios de comunicación al servicio de estas mezquinas familias que con la venta del FANAL se va a fortalecer el CNP, ¿cómo? El CNP recibe aproximadamente ¢3500 millones anuales de FANAL y el ministro de agricultura dice que esto se sub-sanará con un impuesto para-fiscal.
Abramos los ojos. LAICA y Centenario reportan cero utilidades al fisco costarricense. ¿Desde el sector privado, lo que hoy en día es la FANAL va a darle ¢3500 millones anuales al CNP? No. La venta de FANAL implica un cierre técnico del CNP. Vayamos más a fondo, ¿en el sector privado y en las actuales condiciones de fraude fiscal, la fábrica le aportaría aproximadamente ¢11 mil millones anuales a Hacienda?
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Modo de citado:
Rodgríguez, O. y Paniagua, E. (23 de agosto, 2020). Privatización de la FANAL: entrevista con Oscar Rodríguez. Sección de Realidad Nacional. Más allá de la Cortina. Heredia, Costa Rica: Cátedra Autónoma de Filosofía Política.