INTRODUCCIÓN.- En 1973, se impuso a sangre y fuego, una de las más cruentas dictaduras que se entronizó en el Cono Sur. Para institucionalizarla, los golpistas generaron una Constitución que resguardó los privilegios de aquellos que lo protagonizaron. Después de muchos años, la dictadura cedió espacio a civiles, que constituyeron una "clase política". Así se configuraron "dos bloques". La Derecha identificada con la "dictadura pinochetista" y la denominada "Concertación", aparentemente de oposición al otro bloque, y por supuesto "depositaria de las esperanzas" de todos aquellos que soñaban con un país democrático y lleno de justicia social.
LA "CONSTITUCIÓN" DE PINOCHET.- Esta Carta Magna fue hecha por un grupo de "expertos" del entorno íntimo del dictador, que la fundamentó en la doctrina neoliberal, cercenando los derechos logrados por los trabajadores después de tantos años de lucha. Dicha Constitución dio como resultados, una autorización para impedir la "vigencia del derecho de huelga", la "devolución de las empresas" a los patrones que las habían abandonados y que los trabajadores pusieron a producir. Una educación que enorgullecía a los chilenos fue privatizada, un sistema público de salud, que con sus limitaciones atendía a su pueblo dejó de hacerlo, en fin, un sistema previsional basado en la solidaridad prestacional, cambió a otro que no enorgullece a los chilenos y para no ser tan tedioso, un sistema político que ampara los privilegios del sector empresarial, oligárquico, clasista de aquellos que siempre han disfrutado de las mieles del poder, a expensas del trabajo, del sufrimiento y de la explotación de las mayorías de chilenos y chilenas.
DEL LEVANTAMIENTO DE LOS "PINGÜINOS".- Los estudiantes de los liceos en Chile, usan un uniforme, que hace que les apoden "pingüinos". Ellos fueron los que en "tiempos de democracia", plenaron las calles, reclamando una educación "pública, gratuita y de calidad". Ellos no marcharon solos. En todo Chile lo hicieron acompañados, de sus profesores, sus padres y/o representantes y amigos. A pesar de la cruenta represión, con saldo de muertos, heridos y detenidos, las manifestaciones en gobiernos de la derecha, así como en la Concertación siguieron adelante. Todo esto hasta el 18 de octubre de 2019.
LA PLAZA DE LA "DIGNIDAD".- La "plaza Italia", lugar de reunión de los manifestantes, que luchan por un Chile solidario, por decisión de los mismos, la rebautizaron como "Plaza de la Dignidad". Ella ha sido el epicentro de las movilizaciones, que centraron su accionar, en el pedimento de una nueva Constitución, que reflejara las aspiraciones de las mayorías por ese "sueño de país". No ha sido fácil. La lucha ha sido difícil. Podría decirse que la represión en tiempos de Sebastián Piñera, ha superado con creces la de Augusto Pinochet. Jóvenes que han perdido la visión de un ojo o de los dos, creo que supera ya el medio millar. Los asesinatos de manifestantes por parte de carabineros son filmadas hasta por ellos mismos. Los estímulos del gobierno hacia sus "esbirros" son publicitados en el medios. Sin embargo los manifestantes son consecuentes con su grito: "Hemos perdido todo..., hasta el miedo..."
EPÍLOGO. El 25 de octubre comienza una nueva etapa en la lucha de los chilenos. Son dos preguntas que deben responder en este plebiscito. Si aprueban o no el elaborar una "nueva constitución" y la segunda consulta, es como se va a conformar la "comisión" que debe elaborarla. El gobierno de Piñera y la llamada "clase política", desoyendo a los "movimientos sociales", desean una Carta Magna "gatopardiana", que todo cambie, "para que todo siga igual". La lucha en Chile "recién comienza", dependerá de las movilizaciones del pueblo, para lograr la "Constitución deseada".