“La libertad no es algo que se tiene, se conquista”
Respuesta de Octavio Paz a una pregunta de Alvaro Mata
Esta semana tuvimos una conferencia con el MSc. Sebastián Miranda, titulada "Ética ambiental: un retorno a la compasión". Esta conferencia reafirmó la importancia de la parte de nuestro proyecto, dedicada a la auto-gestión y la promoción de la salud alimentaria.
Recordando uno de los principios del pensamiento de Alvaro Mata, "la libertad no es algo que se nos da sino algo que construimos", nos alegra de saber que gestamos nuestra libertad, a partir de un principio filosófico-político que atraviesa nuestro pensamiento: la horizontalidad y la libertad solo pueden darse cuando estas atraviesan nuestro cuerpo y, para que lo hagan, estas deben gestionarse y auto-gestionarse, porque la auto-determinación no nos puede ser dada desde fuera.
Conforme a lo estudiado en el curso "Desmontando los mitos de la teoría política occidental: un exordio frente a la muerte de la filosofía política", se nos ha acostumbrado a una serie de relaciones de poder que se pueden resumir en una cotidianidad de mando y obediencia. En la familia, en la escuela, en el autobús, en el mercado, en la universidad... se nos ha construido para obedecer una serie de parámetros de normalidad y si no lo hacemos, se nos cataloga de "locos", "desquiciados", "alcohólicos", "drogadictos", "extremistas", "criminales", "terroristas"... Nuestra sección de derechos humanos trata de evidenciar estos mecanismos de control, al visualizar la criminalización de personas que defienden derechos humanos en Costa Rica, Nuestra América y el mundo.
Pero entonces, ¿cómo gestar libertad y preparar las condiciones necesarias para obtener relaciones horizontales? En la parte de investigación del proyecto de Educación Popular, nos hemos dado cuenta de que la gran mayoría de las personas no están acostumbradas a ejercer su libertad, ya que la libertad que conciben les es dada desde fuera y no es el resultado de un proceso transformador.
Las relaciones de mando y obediencia se caracterizan también porque inutilizan nuestra relación teórico-práctica de la gestión de la libertad con el compromiso y la responsabilidad. De ahí que en los procesos educativos formales se enfatice la evaluación y no la auto-evaluación, como sí lo hacemos en la Docencia Abierta de la Cátedra Virtual Autónoma de Filosofía Política. Si la auto-evaluación no prima, se despoja a la persona de la capacidad de reconocerse a sí misma y hacerse responsable de su propio proceso y si la evaluación vertical se impone desde afuera, la sociedad se caracteriza por la mentira, la hipocresía y la excusa, así como la validación de todos los mecanismos de sumisión.
Las y los poetas tienen un talento suficiente como para gestar su libertad con las palabras. Sus gritos son arrojados porque tienen algo que decirle al mundo y en eso yace el valor, no solamente estético sino político, de su ejercicio de la libertad de expresión. En los contextos donde las tiranías y el poder absoluto han sido más grandes, han sido artistas quienes han alzado la voz y registrado la historia de una mejor manera para las generaciones del futuro. De ahí nuestra dedicación a una sección de Obras Literarias que promueva este modo de apropiarse de uno mismo y ejercer su propio camino de libertad.
Pero no todos y todas somos poetas. El rescate, la reivindicación y la apropiación de la memoria histórica también es fundamental para gestarnos y recuperar nuestra libertad en colectivo. Sin un reconocimiento de esta historia es imposible articularnos en luchas sociales para afrontar las arremetidas tiránicas vaticinadas para la tercera década del siglo XXI. De ahí la importancia del proyecto de Memoria Histórica en el devenir de nuestra búsqueda político-existencial.
En síntesis, debemos gestarnos nuestra libertad, si queremos vivir en sociedades más igualitarias y concretar relaciones de horizontalidad. La horizontalidad no se puede dar donde no hay un proceso que atraviese nuestro cuerpo y sea capaz de transformarnos, porque si imponemos la horizontalidad desde nuestros propios procesos de liberación a personas que aún no han comenzado a despertar, es contradictorio con el mismo espíritu dionisíaco de la horizontalidad.
Debemos gestarnos nuestra propia identidad, superando las relaciones de mando y obediencia y para hacerlo, debemos comenzar por la acción y la apropiación de nuestro propio cuerpo. Como lo afirmó Arnoldo Mora, en nuestra celebración del 1 de mayo, “todo es político”.
Aquí es donde viene la campaña de promoción de la autonomía alimentaria. Esto no solamente es venta para poder gestar la libertad de hacer lo que nos gusta y poder continuar generando docencia abierta, divulgación y educación popular. Es una forma de motivar la recuperación de nuestro propio cuerpo, a partir de nuestra alimentación.
Promovemos el consumo y la venta de germinados porque estos triplican el valor nutricional de la semilla. El germinado es el alimento más cercano posible al modo de producción natural del bosque. Además, regenera la pared intestinal del daño causado por el uso de agro-químicos en la agricultura expansiva, las grasas trans y los edulcorantes artificiales.
En otras palabras, no nos importa dedicar una tarde para conversar con personas en la sala de una casa y que no nos compren nada. Lo importante es que a través de este producto, llevamos una idea para que las personas que aún no han comenzado a gestar su libertad puedan hacerlo, al igual a como pretendemos llevar herramientas de comunicación asertiva, entendidas desde la perspectiva horizontal de la educación popular, a aquellos sectores costarricenses que poseen escolaridad incompleta o no ha recibido procesos de sensibilización para la discusión política, en condiciones de igualdad.
A groso modo, este es el estado actual de nuestro proyecto y pretendemos seguir creciendo con otras personas que quieran incorporarse para aportar a una visión colectiva del devenir de la filosofía política y existencial.
Finalmente, quiero agradecer a Javier Carvajal, Sebastián Miranda, Ivania Rojas, Alvaro Mata, Sebastián Arce, Arnoldo Mora, Bryan González y los colectivos JáquerSpeis, La Chichada con Chica, así como a Radio Machete por el apoyo que nos han brindado con la construcción y difusión de ideas que brotan de este proyecto.