La homosexualidad no es ni antinatural ni inmoral. Por lo tanto no hay argumentos racionales para oponerse al matrimonio no heterosexual, más allá de motivos moralistas religiosos (porque no todas las personas religiosas están en contra del matrimonio no heterosexual) o de mera homofobia machista (porque hay personas no religiosas y hasta ateos que se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo). Cuando los conservadores religiosos y morales hablan de familia "natural", lo único que hacen es demostrar su ignorancia básica en temas antropológicos (y obviamente filosóficos). Empezando porque la monogamia no es "natural" y la homosexualidad está demostrada en otras especies animales. Durante cuántos siglos se habló de que la esclavitud era "natural" y ahora es prácticamente ilegal en todos los lugares del mundo? De dónde deducen que la pedofilia será legalizada como consecuencia de la aprobación del matrimonio gay, cuando la pedofilia es un abuso, mientras que las relaciones entre personas del mismo sexo son actos consensuados entre personas libres ¿Tendrán constancia de los estudios antropológicos y sociológicos que afirman la diversidad de familias que se han dado a lo largo de la historia?
Se argumenta que la homosexualidad es antinatural porque su práctica implica la utilización de miembros y órganos para otros fines que aquellos para los cuales fueron diseñados. Se piensa en especial en la utilización de los órganos sexuales para objetivos diferentes a la procreación. Esta posición es errónea por dos razones, una biológica y otra antropológica.La primera es que nuestros órganos no han evolucionado con una finalidad. La manera como son usados cambia constantemente. Como sostiene Yuval Noah Harari en su excelente obra “Sapiens”, la cual puedo compartir en formato digital :
“No hay un solo órgano en el cuerpo humano que realice únicamente la tarea que realizaba su prototipo cuando apareció por primera vez hace cientos de millones de años. Los órganos evolucionan para ejecutar una función concreta, pero una vez que existen, pueden adaptarse asimismo para otros usos. La boca, por ejemplo, apareció porque los primitivos organismos pluricelulares necesitaban una manera de incorporar nutrientes a su cuerpo."
Todavía usamos la boca para este propósito, pero también la empleamos para besar, para cantar a todo pulmón canciones de King Crimson, hablar y, si somos Rambo, para sacar la anilla de las granadas de mano. ¿Acaso alguno de estos usos es antinatural simplemente porque nuestros antepasados vermiformes de hace 600 millones de años no hacían estas cosas con su boca?
La segunda razón está muy ligada a la primera: el ser humano es un animal, ciertamente, pero no puede definirse exclusivamente mediante sus características biológicas. Como los animales, el Sapiens tiene que satisfacer necesidades como el hambre, la sed y el sueño. Pero a diferencia de estos no se limita a comer granos, beber agua y a dormir en el suelo: ha inventado el boeuf bourguignon, el mabí ceibano y las camas de agua. La humanidad no solo es biología, también es cultura. Y describirla en función de la primera, ignorando la segunda es un error de razonamiento.El segundo razonamiento, el de que la homosexualidad es inmoral, es casi indisociable del anterior.
Harari argumenta que “nuestros conceptos «natural» y «antinatural» no se han tomado de la biología, sino de la teología cristiana. El significado teológico de «natural» es «de acuerdo con las intenciones del Dios que creó la naturaleza». Los teólogos cristianos argumentaban que Dios creó el cuerpo humano con el propósito de que cada miembro y órgano sirvieran a un fin particular. Si utilizamos nuestros miembros y órganos para el fin que Dios pretendía, entonces es una actividad natural. Si los usamos de manera diferente a lo que Dios pretendía, es antinatural”. De la cita anterior, las personas conservadoras infieren que lo natural es moral y que lo antinatural es inmoral. Como lo natural es usar los genitales exclusivamente para la procreación, dedicarlos al placer homosexual es a la vez antinatural e inmoral. Sin embargo, hay en su posición una omisión para nada inocente: también los heterosexuales utilizan sus genitales para fines distintos a la procreación.
Si los criterios cristianos de naturalidad y moralidad se aplicaran con rigor, todos los seres humanos, serían inmorales: la masturbación, el celibato, el cunnilingus y el coito interruptus son prácticas sexuales no reproductivas. Se ha dicho que el matrimonio no heterosexual es malo porque es estéril; por tanto, también serían “malos” todos los matrimonios heterosexuales estériles. Lo anterior es una falacia: no hay relación alguna entre esterilidad (fisiología) y maldad (moral).